¿HISTORIA DE UN FRACASO?

¿Voy a escribir sobre mi?

Si y no.
Últimamente escribo demasiado sobre mi. Supongo que necesito sacar de dentro ese grito desesperado que todavía no ha salido, y como no, cierto sentimiento de culpa.
He hecho promesas que no he podido cumplir. Mis hijas saben que si no lo puedo cumplir, jamás prometo. Pocas, muy pocas veces les he fallado. Pero a él,, todavía hoy me cuesta digerir que no está, que no me da el primero los buenos días, que me dice en bajito que se le han escapado unas gotitas de pipi, pero que no pasa nada, que me pide que le ayude y cuando estoy con él, me dice mirándome con sus maravillosos ojos que “te tero musso mami”.
Necesito recordarle así, con toda su ternura.
Eran tantas las cosas que habiamos hecho juntos… desde ese primer dia, juntos hasta el final. Pero qué pronto ese maldito final.
Sus hermanas jamás me reprocharon que estuviera tanto tiempo con él. Ellas mismas buscaban el juego oportuno para ayudarme con su gimnasia, y lo haciamos los cuatro.
Era inevitable hacer planes. Y teníamos muchos. Porque su vitalidad era brutal,, y a pesar de que últimamente se cansaba mucho, jamás se quejó. A veces me decia aquel dulce, “mami, toi cansao” y se refugiaba en mis brazos, rodeándome con sus alas de ángel. Pero nunca una queja.
No sé si he sufrido un fracaso o no,, solo sé que él ya no está con nosotros. Y eso no es un éxito, precisamente.

Que lo hemos querido?,, nadie jamás se podrá imaginar cómo ni cuánto le hemos querido, y cómo nos lo ha devuelto, porque nos ha querido y mucho. Era nuestro campeón, nuestro pequeño guerrero sin armas.

¿Es entonces el camino de la adopción por pasaje verde un riesgo?

No,, la vida misma es un riesgo.

Estoy convencida de que ni siquiera suspirar por un hijo con una necesidad especial te da más puntos para tener un riesgo añadido.

Porque mañana mismo volveria a hacer lo mismo.
Porque su vida a nuestro lado ha tenido un valor incalculable.

Porque nos ha enseñado él a nosotros mucho más de lo que jamás hubiéramos imaginado.

Porque queremos ver que nuestra familia sigue creciendo, tal y como lo habiamos planeado.

Porque su vida y su lucha es nuestro estímulo.

Porque lo era todo para nosotros, y lo seguirá siendo.

Porque ya no tengo tanto miedo.
Porque ahora sí sé que no ha sido un fracaso,, sino que ha sido algo que no podia ser de otra forma.
Porque siendo como soy, sin haber hecho nada por nadie , la vida me ha regalado su presencia, su amor, su ternura. No, no puedo sentirme fracasada. He de sentir que igual todavía tengo mucho por hacer.
Porque sigo viéndolo todo en verde.