jueves, 17 de mayo de 2012

MOMENTOS


Sucedió hace ya unos días. Una tarde de las muchas tardes en las que compartimos deberes, preguntas, risas, quejas, ,, Hubo un momento unico, irrepetible, silencioso, pletórico.


Yo estaba leyendo algo y Marta se vino hacia mi. Se sentó a horcajadas sobre mis piernas. Con una muy sutil delicadeza, comenzó a acariciarme la cara. Poco a poco pintaba lineas sobre mi piel como si estuviera haciendo un dibujo de mi misma.

No se oia nada,, yo no oia nada,, solo sentía la dulzura de su piel en contacto con la mia. Perfiló mis labios, mi nariz, mi frente, mis pómulos,,, y mis ojos,,, mis ojos. Sus dedos se pararon en mis ojos. Nuestras miradas se encontraron, ni una sola palabra era necesaria. Entonces dirigió sus dedos indice hacia la comisura de mis ojos y los estiró un poco,, otro poco,,,me miraba y yo la miraba. A quien buscaba mi niña,, a quien?,, seguimos en silencio, un silencio lleno de magia que se rompió en un abrazo sentido . Un abrazo de no saber contestar ni explicar,,, un abrazo de empatía hacia sus sentimientos,, un abrazo de aquí estoy para lo que me pidas,, porque gracias a ti soy lo que soy.

Gracias, Marta, por todos y cada uno de los maravillosos momentos que me regalas.