5 DICIEMBRE 2005

Querida Marta, me han dicho que ese dia naciste tú. Me han dicho que apareciste la mañana del dia 5 de diciembre del 2005 en la puerta del orfanato de Yifeng envuelta en una falda de colores.

Querida Marta, quiero que sepas que tu familia te esperaba desde mucho antes. Sin haberte puesto cara ya te queriamos. Sin saber de tu existencia, ya te esperábamos.

Tú nos has enseñado mucho de la vida con tu corta edad. La primera vez que tu mamá te vio tu preciosa cara estaba temblando de nervios,, era el 25 de junio del 2006, 16:30 de la tarde. Eramos los primeros del grupo, nos dijeron tu fecha de nacimiento y yo estaba tan nerviosa que ni siquiera era capaz de calcular tu cortísima edad. A partir de aquel instante mi vida solo tenia una razón de ser,, y esa razón de ser eras tú. Marta tu mamá te debe mucho, porque le has dado tanto en tan poco tiempo, que necesitaria muchas vidas para en ellas, devolverte lo que tan generosamente le has dado.

En la primavera del 2003 llegó a mi vida Natalia y mi vida entraba en una nueva dimensión a la que llegué de su mano, de su diminuta mano. Dos kilos y medio de vida tenia yo en mis brazos por aquel entonces.

En el verano del 2006 tú llegaste a mi vida y esa dimensión subió un escalón. Entonces ya estaba más acompañada, venian conmigo papá y Natalia. Y todos nos fuimos a por ti. Cuanta ilusión, cuantos nervios. Guardo en mi memoria (por dios, que no me falle nunca,, no quiero perderlo!!) la primera vez que te tuve delante,,, hasta ese momento me lo regalaste feliz. Yo era una extraña para ti, y tu papá, y tu hermana,, pero enseguida nos ofreciste tu primer abrazo. Entonces conocí el cielo contigo. Una vez me preguntaron si se llega a querer a los hijos adoptivos como los de verdad,, es que tú eres mi hija de verdad,, no podria ser de otra forma. Mi corazón te ha parido con tanto dolor y con tanto amor como en cualquier parto. Y te he sentido tan mia como en su dia sentí a Natalia.

Gracias por estos tres años que me has regalado, y que sean muchísimos más. Y que seas muy feliz siempre, ojalá no sufras nunca, porque no te lo mereces. Eres el ser más dulce y cariñoso que hay bajo las estrellas.

Seguro que muy lejos hay otra mujer que ayer pensó en ti, seguro. No le reproches nada, nunca. Buscaremos respuestas cuando lleguen las preguntas, no antes.

Gracias hija mia,, te adoro.

Feliz cumple, Marta